San Sebastián de Garabandal
Durante mis primeros años de investigaciones ufológicas comprobé que me interesaba guardar un diario donde logré resumir cada día que pasábamos investigando y cada vez comencé a ver como cundía todas las aventuras que íbamos viviendo. Al cabo del tiempo mi hijo Diego me llegó a comentar que si yo me decidiera escribir un libro seguro que gustaría y sería un éxito. En ese tiempo no di mucha importancia a esta idea. Pero al cabo de unos años más fui comprobando que la idea de mi hijo no me parecía tan descabellada. Y verdaderamente las palabras de mi hijo fueron lo que me llegó a impulsar para llevar este proyecto adelante.
Había vivido dos incidentes ufológicos desde 1975 que afectaron directamente a mi familia. Primeramente a mi padre y años más tarde a mi marido, José. Sorprendida ante este hecho decidí comenzar a interesarme seriamente por el tema ufológico, que anteriormente no me había llamado la atención para nada. Traté de unirme a diferentes grupos que no me llegaron a portar ningún interés al ver que no trataban el tema con toda la seriedad que yo buscaba. Pero en una salida con mi familia a la falda de Peña Sagra llegamos, los tres, a ver, sin duda ninguna, lo que era un OVNI en todo su esplendor. Fue algo que jamás olvidaré. Para mi hijo y para mí fue maravilloso y nos entusiasmamos completamente a la vez que nos creó algo de miedo. Para José no fue tan sorprendente ya que él había vivido el incidente de segunda fase en el Puerto de Alisas en el año 1991. Este incidente igual que el incidente de mi difunto padre, lo cuento en mi último libro publicado en 2015 “Cantabria tierra de OVNIS”. Aún a pesar de este impresionante incidente volví a caer en querer unirme a un pequeño grupo por una noche, en una excursión y unida a mi hijo acudimos al comienzo de un camino forestal con once personas más. No era una noche buena ya que la lluvia hizo de su presencia. Pero a pesar en cuanto al clima, ya que además de la lluvia, nos rodeaba una densa niebla, nos mantuvimos a la espera. Esa noche, aunque la niebla nos complicaba la visibilidad, un OVNI de grandes dimensiones se colocó encima de nosotros, concretamente encima de mí. Pero asustados por el hecho, los demás arrancaron los coches y forzando mi entrada en uno de los coches volvimos para Santander de inmediato por el pánico que les había entrado a todos menos a mí hijo y a mí. Al ver este tan absurdo comportamiento ante una situación que habíamos todos buscado, comprendí que tenía que alejarme de este tipo de gente mediocre y formar mí propio grupo para seguir investigando seriamente. Y así al cabo de un tiempo formé el grupo I.C.O.A. –Investigadores Contacto Oculto Asociados. Y así hemos trabajado desde entonces en todos los temas de incidentes paranormales, tanto de avistamientos OVNI y casas encantadas y todo lo demás que tenga que ver con incidentes parapsicológicos.
Verdaderamente en Garabandal he llegado a pensar que estamos tratando con un portal dimensional. Durante nuestras acampadas durante unos veinticinco años yo diría casi con seguridad que en momentos concretos se abre un tipo de puerta dimensional donde nos aparecen cosas “no” naturales. Hemos observado a través de todo este tiempo como hay momentos en el cual se puede casi respirar un aire diferente en cuanto.
A veces tropiezo con personas que me comentan que han estado allí muchas veces y que no han visto nada. Pero sin embargo admiten que se sienten muy tranquilos y a gusto en este lugar. Yo siempre contesto lo mismo, tienes que estar en el lugar correcto en el momento correcto. No es tan fácil. Pero nosotros no vamos de paso. No estamos una noche y nos vamos. Quiero que la gente se dé cuenta que todo lo que hacemos lo hemos viniendo haciendo durante años y con mucha paciencia. Hay muchos lugares que se pueden investigar y llegar a tener estas evidencias. Yo les iré hablando de los diferentes lugares a lo largo del tiempo. Pero definitivamente los montes de Garabandal me han portado muchas pruebas de estas puertas dimensionales que “si” existen. Y como siempre he comentado sobre este misterioso lugar, sus tierras me siguen maravillando cada vez más y creo que seguirán dándonos muchos más en ellos años venideros.